Para poder entender la definición de “Hotspot” de biodiversidad, tenemos que empezar por abordar el término biodiversidad y sus implicaciones en el mundo.
Se define como biodiversidad a las diferentes formas de vida que hay a en el mundo. Está representada por la variedad de animales, plantas, hongos, bacterias y otros microorganismos que ocupan cada parte de nuestro planeta y que tejen una red de interacciones ecológicas sorprendentes que dan funcionamiento a los diversos ecosistemas. Es por esto que las especies son consideradas como el soporte de la naturaleza, siendo esenciales para la resiliencia ecosistémica y proporcionando todo lo que necesitamos para la vida: alimento, agua limpia, medicina, por mencionar algunas.
Se estima que hay 8.7 millones de especies en el mundo de las cuales aproximadamente 1.2 millones están descritas hasta la actualidad, indicando que gran parte de la biodiversidad aún se desconoce. Lamentablemente, de esta gran diversidad de especies, aproximadamente 30.000 están en peligro de extinción. Es importante aclarar que el estatus de conservación de gran parte de esta biodiversidad aún se desconoce por falta de información.
Figura 1. Aumento en el número de especies clasificadas en amenaza por The IUCN Red List of Threatened Species (2000 – 2020).
Por todo lo anterior, es de suma importancia realizar esfuerzos de conservación del medio ambiente, protegiendo la biodiversidad para prolongar la estabilidad de la naturaleza. No obstante, estos esfuerzos tienen que enfocarse principalmente en lugares estratégicos y esenciales para esta
estabilidad ecológica, dado que la biodiversidad no está equitativamente distribuida alrededor del planeta.
Ahora, volviendo al inicio, los “hotspots” de biodiversidad son áreas caracterizadas ser hogar de una gran diversidad de especies endémicas (especies con distribuciones específicas y restringidas a un lugar en el mundo) y también por presentar altos niveles de pérdida de hábitat. De esta forma, son clasificados como “hotspots” aquellos lugares que tengan más de 1.500 especies endémicas de plantas vasculares y que presenten una tasa de pérdida de hábitat mayor al 70% de cambio de la vegetación originaria.
Mencionado lo anterior, los “Hotspots” de biodiversidad fueron propuestos como áreas prioritarias de conservación a nivel global, dado que cada una comprende una biota diferenciada para unidades biogeográficas específicas. Esto crea interacciones ecológicas únicas en el mundo que son de gran importancia para el equilibrio ambiental, teniendo cada una de estas especies funciones específicas en sus ecosistemas. Inicialmente fueron propuestos 25 “hotspots” de biodiversidad. Sin embargo en la actualidad se han establecido 36 que, sumando su área total, corresponden únicamente al 2,5% de la superficie terrestre. Gran parte de estos “hotspots” están ubicados en países en vía de desarrollo en los que habita más de un tercio de la población mundial, y que se han caracterizado históricamente por presentar presiones demográficas muy elevadas, corrupción, pobreza y escasez de alimento.
Figura 2. 25 “Hotspots” inicialmente propuestos (Myers et al, 2000).
Mencionada la gran importancia de estás áreas megadiversas, son alarmantes los niveles de degradación ambiental que se han venido presentando durante las últimas décadas. Lo anterior principalmente resultado de diferentes actividades antrópicas que han venido transformando las coberturas vegetales, y que, en conjunto con el cambio climático, han acelerado los procesos de degradación ambiental. El impacto de estos factores está directamente relacionado con la
pérdida de biodiversidad mencionada anteriormente, reduciendo y degradando el hogar de las diversas especies, resultando en el panorama de hasta 30.000 especies en peligro de extinción.
Figura 3. Modelamiento esperado para el 2050 de los efectos combinados de las actividades agroeconómicas y el cambio climático sobre los “Hotspots” de biodiversidad. Colores rojos indican una alta presión ambiental y colores azules indican una reducción de esta misma (Habel et al, 2019).
Por todo lo anterior, es responsabilidad de todos, y de forma urgente, anticipar y prevenir los procesos de degradación y pérdida de hábitat, dirigiendo esfuerzos especialmente en la conservación de las coberturas vegetales en estos “Hotspots” de biodiversidad. Adicionalmente, es de gran importancia promover el establecimiento de áreas protegidas, dado que solo una pequeña proporción de estos “Hotspots” se encuentran legalmente protegidos.
Fuentes:
- Habel, J. C., Rasche, L., Schneider, U. A., Engler, J. O., Schmid, E., Rödder, D., ... & Lens, L. (2019). Final countdown for biodiversity hotspots. Conservation Letters, 12(6), e12668.
- Hancock, L. (2020). What is Biodiversity? Why it’s under threat and why it matters. Washington, DC. World Wild Life Fund (WWF). https://www.worldwildlife.org/pages/what-is-biodiversity.
- Myers, N., Mittermeier, R. A., Mittermeier, C. G., Da Fonseca, G. A., & Kent, J. (2000). Biodiversity hotspots for conservation priorities. Nature, 403(6772), 853-858.
- National Geographic Society. (2019). Biodiversity. National Geographic. https://www.nationalgeographic.org/encyclopedia/biodiversity/.
- The Red List Partnership. (2020). Summary Statistics. The IUCN Red List of Threatened Species. https://www.iucnredlist.org/resources/summary-statistics.
- Veech, J. A. (2003). Incorporating socioeconomic factors into the analysis
of biodiversity hotspots. Applied Geography, 23, 73–88.
- Weinzettel, J., Vačkář, D., & Medková, H. (2018). Human footprint in biodiversity hotspots. Frontiers in Ecology and the Environment, 16(8), 447-452.
- Williams, J. N. (2011). Human population and the hotspots revisited: A 2010 assessment. In F. E. Zachos & J. C. Habel (Eds.), Biodiversity hotspots—Distribution and protection of conservation priority areas (pp. 61–81). Berlin Heidelberg: Springer.